El reciente comunicado del Ministerio de Defensa generó una ola de controversia tras referirse a las Islas Malvinas como “Falklands“, un término que utiliza Gran Bretaña. Este incidente sucedido en un texto relacionado con la reunión de la ministra Diana Mondino y el vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Gilles Carbonier, ha levantado críticas masivas y llamado la atención de diversos sectores políticos.
Polémica en torno al término utilizado
El comunicado, emitido el pasado miércoles, mencionaba inicialmente “Islas Falklands/Malvinas” durante la discusión de un proyecto humanitario para identificar a los combatientes argentinos que perdieron la vida en el conflicto de 1982. Sin embargo, tras recibir duras críticas, el Ministerio de Defensa modificó el texto, eliminando la mención a “Falklands” y posteriormente borró el comunicado por completo de su sitio oficial.
Reacciones políticas
- Pablo Blanco, senador de la UCR, expresó su rechazo: “Que un comunicado diga ‘los caídos en las islas Falklands’ me parece una falta de respeto a los argentinos”.
- El exministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, cuestionó la legitimidad del comunicado, señalándolo como un ejemplo de “entrega de soberanía”.
La controversia ha llevado a un creciente descontento, donde diferentes grupos políticos han manifestado su repudio, desde la UCR hasta Unión por la Patria (UP), enfatizando la necesidad de mantener la soberanía sobre el archipiélago.
Acciones legales y políticas frente a la controversia
Los problemas no terminan ahí para la ministra Mondino. Hace un mes, fue criticada por acordar con su contraparte británico, David Lammy, la reanudación de vuelos entre San Pablo y las Islas Malvinas, lo que ha suscitado una denuncia penal. La abogada Valeria Carreras alegó que Mondino había infringido el artículo 75 de la Constitución Nacional, evitando así la participación del Congreso en este tipo de negociaciones.
Los acontecimientos recientes no solo han puesto en tela de juicio la gestión de la ministra, sino que también han avivado el debate nacional sobre la soberanía de las Islas Malvinas. La controversia está lejos de resolverse, y los sectores opositores mantienen una férrea vigilancia ante cualquier otro indicio que pueda comprometer la integridad territorial de Argentina.
